Querido Papá Noel

Mientras te escribo esto el mundo continúa con su clásico movimiento de traslación y rotación. Yo fui muy creyente, te esperaba firme en los balcones y en las chimeneas hasta que un día mi padre me llamó y me dijo la verdad sobre vos y la mentira piadosa con la que los niños conservan la ilusión.
Cuando haces algo que juraste nunca harías no sentís ese amotinamiento de sensaciones que pensabas acudirían ineludibles a la cita con la culpa.
Una vez pensé eso, todos se fueron a bailar y yo no y me quedé duro y me puse a escribir.

Este año me porté bien, lo recibí en Copacabana, toda la gente estaba vestida de blanco, tocamos hasta las 23 50, fuimos a brindar con la tripulación de los cinco continentes y volvimos a tocar. El primer tema del año que hicimos fue "Amigo" de Roberto Carlos.

La música está en mi vida como las pulgas anidan en la madera. Para sacarla habría que matarme.
En ocasiones los artistas creemos que hacemos lo más importante del mundo, lo que mejora la especie, aquello que aún busca resonar vibraciones positivas a las personas, una noble función que no pretende manipular la mente de nadie. Algo groso por lo que vale la pena aplaudir.

Narciso reía mejor, dice la canción.

Papá Noel, quería pedirte el disco nuevo del Indio Solari. Me lo bajé de internet. Al principio no me gustó mucho, te digo la verdad. Me pasa lo mismo desde Lobo Suelto, Cordero Atado. Con excepción de Luzbelito, que es una pieza de rock clásico, siempre que sale un disco de los redondos no me gusta.

Escuchar debe ser una actitud responsable también, como tantas otras en la vida.
Vos podés poner algo y hacer cualquier otra cosa, como si fuera el fondo de las tres dimensiones. Podés escuchar una sola vez algo que un tipo tardó un año o vaya a saber cuánto tiempo en terminar, a lo que seguramente le puso esfuerzo, dedicación y conciencia.
No lo digo por el Indio ni por Calamaro.
Es por los músicos en general.

Hoy en día los sonidos que funcionan son aquellos que con una simple escucha quedan resonando. Por eso no funcionaban los Babasónicos de antes y sí funcionan los de ahora, por eso funcionan Las Pastillas y Tan Biónica, por eso de la inmediatez, por eso que tiene Daft Punk, de la limitación espiritual, por el vértigo de vivir en estos tiempos de cruzadas y luchas subrepticias.

Las personas están buscando cosas claras, cosas casi transparentes que permitan ver todo lo que hay con el menor esfuerzo posible.
Hay mucha angustia, mucho acv dando vueltas, muchas pastillas para cada dolor.

Hay médicos y profesionales de todo, hay sonidistas y computadoras capaces de hacer la música perfecta que nunca pierde el pulso.

Yo simplemente te pido, Papá Noel querido, que me traigas un envión desde el Polo Norte y que me des la paciencia necesaria para convivir con la adultez.
Buenos Aires es una metropolí donde los artistas, los artesanos y los malabaristas somos la misma cosa. El dueño del boliche es el que corta el queso y vos comerás lo que ellos quieren que comas. Hemos visto ya varios poetas perecer sin comida ni pensión alguna. Muertos de hambre y tristeza.
Si algo me enseño el barco, si algo me enseño el capitalismo, es que mi profesión no es nada del otro mundo.
Que conjugar sonidos es mucho menos importante que hacer un by pass pero casi lo mismo que ser un buen barman.

Hay cosas que cuelgan de un hilo y se caerán sino por el abandono y la falta de compromiso.
Te pido salud para nuestra querida presidenta. Algunos se creen inteligentes por no creer en los liderazgos. Le han tirado tanta mierda, tanta basura, tanta ingratitud.

Quisiera poder demostrar como yo veo que las posturas etéreas que no definen política real son posturas de derecha en general y funcionales a la derecha en particular. Vos no querés gobierno y la CIA no te quiere de izquierda. Y le damos me gusta.
El capitalismo pregona individualistas descreidos. Los intelectuales también y muchos artistas también.
La falta de compromiso, la falta de control estatal, las falacias de las teorías alternativas, la falta de profundidad.

Todos juntos en un bote para flacuchos engendros del menemismo.

Papá Noel, si con Coca Cola llevaste a Metallica a la antartida, te pido que me lleves a ese lugar donde un gordo capitalista de mierda me paga por semana para que me meta en un estudio a grabar cositas que a mi se me ocurran.
Si la gente no quiere mi música bueno, no creo que sea tan caro mantener a un lúmpen como yo toda la vida.
Más caro es invadir un país o pagarle a todos los periodistas a los que le pagan para difamar día a día a este gobierno.
Hemos hecho una temporada entera de radio, terminé dos discos y un ep, Caja de Goma cerró su edificio pero abrió el sótano y desde ahí se trazan los puntos concéntricos de la gran invasión del año que viene.
Yo sé que por ahí es mucho lo que te pido y por eso me conformo con el disco del Indio: te prometo que lo voy a escuchar hasta que firmemente no me guste o hasta que me guste y en todo caso, si querés, regalale al que quiere escuchar música ese mismo compromiso.
Te lo voy a agradecer por siempre.